Día 43: 29 de febrero. Mujeres

Día 43: 29 de febrero. Mujeres

Sí, estoy agotada. Llevo semana y media hecha poco menos que polvo. De verdad que sí, físicamente no puedo con mi alma, y menos a estas horas, o cuando me levanto. Así que no he visto nada reseñable que contaros, aparte de que hoy es 29 de febrero, cosa que ya sabéis, por otra parte... Que todos sabemos. Pero, como a mucha más gente, siempre me ha resultado curioso esto de un día que sólo existe cada 4 años.

Estoy leyendo a Haruki Murakami. Tokio Blues. Me está gustando, pero por momentos me da miedo de que este prota del que cada vez me doy cuenta sé menos, se convierta o sea algo así como el de El guardián entre el centeno. Quizá el libro más extraño que haya leído jamás. De hecho es el libro más insustancial que ha caído entre mis manos (y mira que me lo compré con todas las ganas del mundo). Ahora ya podéis llamarme to' lo inculta y analfabeta que queráis, que me va a resbalar. No me gusta naaaada.

Bueno, ahora que estoy aquí, en casita, un miércoles, con la crisis de contenido televisivo que cada vez más estamos sufriendo, y que se agravará día a día, más y más, con la aplicación de los recortes a RTVE... Me he visto avocada a detener el zapping en Divinity, el nuevo canal "femenino" (las cosas como son, y mira que odio estas etiquetas) de Telecinco. Y ¿qué me he encontrado? Mujeres desesperadas, que deben ir por la temporada 15, en la que ya ni reconoces las casas, ni a los personajes, los maridos están casados con otras, los hijos han crecido y están casados... Pero oye, eso sí, ellas siguen estupendas. Es más, están aún más estupendas que al principio de la serie. Incluso Susan (Teri Hatcher), y eso que está al borde de la muerte esperando un trasplante de riñón. Por no hablar de Carlos, el marido de Gabrielle (Eva Longoria), que después de pasar por la cárcel y aparecer cual oso hormiguero, con al menos 30 kilos de más, ahora está el tío bastante aparente, de nuevo enfundado en trajes diplomáticos cual seductor 007. 

Y pienso, "qué bien las trata la vida oye" (aunque debería pensar, "qué bien las tratan los guionistas"), y mira que yo últimamente no me quejo, pero la cosa está clara: el nombre de la serie no se ajusta a la trama. ¿¿Que están desesperadas?? Por lo que estoy viendo, sus ajetreadas y desperates vidas se han relajado bastante, pero que muy mucho, desde el inicio de los tiempos. Tengamos además en cuenta que traducido literal a español, el título original sería exactamente "Esposas desesperadas", y a excepción de Lynette y Gabrielle... Quién más sigue casada?? Y Gabrielle entonces sigue con Carlos?? Aunque habría que empezar a preguntar por la "prota", Susan, que comenzó la serie divorciada, y ahora qué?? Cuál es su situación sentimental con el gandul del Mike Delfino?? (por cierto, algún fan de la serie que me aclare cómo se gana el pan este humilde señor...¿please?).

Pero volviendo al tema que nos ocupa, el caso es que la traducción siempre ha sido "MUJERES" desesperadas... Estas mujeres tienen complejo de superwomen, no??? Mira, yo era muy aficionada a la serie, pero lo que no es, no es. Son mujeres, somos una especie extraña, excéntrica y con humor cambiante, síiiii, somos bipolares, tenemos esos dichosos "días de cambio", que tanto le comprendía Carlos Baute a su adorada chica ideal. Estas tías, no, ellas se ponen el mundo por montera, y hale!! Que nos quiten lo bailao.

Últimamente estoy muy feliz, estoy muy contenta, lo veo todo con otros ojos y blablablabla... porque "este es nuestro año", y to' (sí, to', que somos del sur, achaaa!!), to' lo que tú quieras, pero cuando estás de NO,... es que estás de NO!!  Y no es por ser dramática, pero es en estos días cuando puedes decir sin temor a ser cortarrollista que la vida, sí, puede ser maravillosa, lo puede ser y lo es, pero que indudablemente y sobre todo es injusta, y dura. Precisamente por eso, y por las batallitas que puedes contar a los nietos si consigues una vida tan ajetreada como la de Susan de Mujeres Desesperadas, heroicidades altruistas pese a estar muriéndote por un riñón joío incluidas, hay que seguir empujando cada minuto.

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