Día 16: Aquí no hay quien viva (The Censor's cut)
Día 16: Aquí no hay quien viva Ya estaba tardando yo mucho en dedicar una entrada en mi blog a esa raza tan extraña que resultan ser al fin y al cabo los vecinos. Bueno, no unos vecinos cualesquiera, sino los míos. Y tengo para todos los gustos. Hasta los 9 años, vivía, como casi todo el mundo (compañeritos del colegio), en la zona "obrera" del polígono Nueva Ciudad de Mérida (sí, soy una poligonera ). Una zona de lo más pueblo llano que te pudieras encontrar a mediados de los 90's en Mérida: los bloques amarillos de ladrillo visto, junto a la plaza del barrio. Y estas cosas no pasaban, os lo digo desde ya. Es más, lo más jodido que podía pasar es que algún vecino pseudo-adolescente y los gamberretes de sus amigos (cuya seña de identidad eran las chaquetas Bomber negras con el reverso asomando en naranja butanero) se reunieran de noche en el portal a la luz de las brasas de sus cigarrillos con un par de litronas de cerveza. Mis vecinos eran de lo más normales, y mante