"Y el sellito... por tu culito"

Los amigos son tesoros o regalos, como queráis llamarlos. Son como hermanos, pero sin el hilo de sangre. Son personas que te regala la vida, con las que sabes que puedes contar, y que saben que pueden contar contigo. A veces son hermanos, otras primos, a veces compañeros del colegio, a veces los conocemos en un café, en la calle... quizá hasta en la sala de espera del médico. Donde menos lo esperes. Pero no abundan. Los amigos de verdad, hazme caso, los puedes contar con los dedos de una mano, y a veces sobran. En otros casos, te sobran los cinco dedos. Si es así, háztelo mirar, porque el problema lo tienes tú.

Hoy, esta semana, desde hace tiempo y durante mucho tiempo, voy a echar especialmente de menos a una persona muy especial para mí. Mymi. Mi amiga Myriam. Mi pequeña y loca avulense "saca una carta... mmmm ehe!!" Hay cosas que sólo entenderemos nosotras jaja, pero ahí va.

La conocí algún día de mi primera semana en Madrid. Bueno, más que conocerla, me la encontré. Yo salía de mi habitación en el colegio mayor con una compañera, vecina de mi pasillo, el 4º impar (445), y justo cuando íbamos hacia el ascensor, su puerta se abrió. Alguien venía cargada hasta las cejas de cajas y con una mirada un poco inquietante... inquietante porque tenía cara de mala leche. Una nueva colegial, Myriam, que buscaba su habitación para instalarse. Enseguida nos ofrecimos a ayudar y la acompañamos pasillo adentro, pero... resultó que su habitación estaba en el 4º par (436).

Unos días más tarde, el 13 de noviembre, a la vuelta del Pilar, las chicas de primero de periodismo, publicidad y comunicación audiovisual de la Complu que vivíamos en el Estu (C.M.U. Santa María del Estudiante), y con turno de mañana, quedamos todas en la puerta tras el desayuno para ir juntas, en fraternidad colegial, a nuestro primer día de clase. Resultó que Myriam estaba allí. Y resultó que también, como yo, iba a 1ºC de Periodismo, al aula 536... la de la maldición, por la que había pasado el mismísimo Amenábar antes de abandonar la carrera.

Y claro, entre las clases y el colegio mayor, en la misma planta, el intercambio de apuntes, los paseos de ida y vuelta a la facultad, las visitas nocturnas en pijama y calcetines, las señales del destino que íbamos descifrando entre risas hiciera frío o calor, las veces que estuvimos al borde de la muerte cruzando la calle trasera del jardín botánico de la complu... La de veces que pudimos morir allí, atropelladas por los locos conductores de Madrid. ¿¿¿Les regalan el carné con los crispies??? Y las voces que les pegábamos... Qué risas.

En fin, pues que se fue forjando una amistad, que a día de hoy es grande y fuerte, más que la distancia que nos separa, porque Myriam... se ha ido este martes a vivir a Edimburgo =). Así que, las conversaciones telefónicas están restringidas! Ahora sí que me voy a hacer un skype.

Myriam es como un duendecillo alegre. Hemos compartido tantos momentos... que creo que es una de las personas con las que más anécdotas guardo. En una ocasión, se vino a mi cuarto a charlar un rato y acabé hablando sola. Chica siesta te pegaste en mi cama maja, me dio tiempo a poner dos lavadoras con sus respectivas secadoras. Lo de 'maja', también me lo pegó ella.

Hemos vuelto al cole de noche, de vuelta de fiesta, a las tantas, andando desde Huertas (cerca de Sol) hasta el colegio (en Metropolitano), pasando por Moncloa, creyendo ser perseguidas por borrachos. Y sin creerlo, sino siéndolo. Abandonadas por el metro, a su cierre, en una Ciudad Universitaria vacía, y teniendo que recorrer las traseras de Farmacia, a oscuras, a patita, con el canguelo que daban y dan esos descampados.

Haciendo reportajes fotográficos, mezclándonos con los manifestantes por una vivienda digna, buscando declaraciones y fotos, corriendo porque llegaban los antidisturbios... y terminar tomando un McFlurry a las puertas del Retiro. Bueno, ¿qué digo? En ese momento llegó el Serpa, y nos llevó a un concierto en su barrio, uno que iba a ser muy chulo en un local vecinal... y que al que al final la acústica del lugar no acompañaba.

Aparcar en el Retiro para ir a La Latina a cenar ¿??? jajaj Qué grandes, que llegamos en 15 minutos. Y entre tanto, Anita contando...



Escribo de Myriam escuchando a Los Rodríguez, ¡¿qué menos?! Sin documentos, Dulce Condena y Para no olvidar... Como me enseñó 'la flaca', la amante de Calamaro y amiga de Fito, 'camino Soria' con Urrutia... (Sigo sin saber cómo te gusta la voz de este tipo. A mí me da una risa...)

Luego una tarde, mientras yo veía la tele con nuestra tinerfeña particular, Leti, Myriam aparece con sus futuras compañeras de piso con unas pintas un poco de preguntarles "¡¿Pero qué narices os ha pasado?!". Venían de participar en Smonka, el concurso de freakadas de los de La Hora Chanante en la Paramount Comedy... ¡Qué risas! Os habíais traido medio plató en adornos xD.

"¡Señora, un bocata!" xD Mis recuerdos son desordenados, pero están todos. Myriam desde un palco del Teatro Alcalá de Madrid, en un descanso del rodaje del programa 'La noche con Fuentes y Cía.'. Vamos de público al programa, nos sentamos donde nos place (yo delante del asiento del invitado en primera fila) y que aparece FERNANDO ALONSO!! Y yo flipando. Y en un descanso, mientras graban los anzuelos para la promo, mientras estoy atolondradita perdida en la contemplación de 'mi futuro novio esporádico', una voz conocida me saca a voces de mi ensimismamiento: "¡Señora, un bocaaataa!". Myriam, llamando la atención de la coordinadora para que repartiera algo.

Otro recuerdo. "A menos veinte en los ascensores para bajar juntas al examen." Venga, vale. "Buenas noches". Y a menos veinte llego yo corriendo a los ascensores y que Myriam no aparece... "¡Myriam!" Nada. "¡Myriaaaammm!" Una voz responde, pero no sé qué dice. "¡Myriaaaaaammm! ¡Myriam date prisa que van a dar menos cuarto y no llegamos!" Sale una que no es Myriam y me dice que deje de dar voces que está durmiendo. Corro a la puerta de Myriam y no escucho nada. ¿Se habrá ido? Llamo y le doy toques al móvil a ver si lo coge. Y Myriam aparece. ¡Por fin!

"¡Pero Myriam! ¡¿Qué haces en bragas?! ¡Estás dormida!" Exacto. Myriam está dormida, recién levantada y ha cerrado la puerta de la habitación según salía. La puerta de Irene, su compañera de baño, porque ella ha perdido sus llaves hace días. Pero... ¡Oh, caprichosa calamidad! La puerta no se abre desde el pasillo sin llave. Y Myriam no ha salido sólo (ahora solo) sin pantalones, sino también sin llaves... xD

A todo correr, bajo a pedírselas a la encargada, que obviamente se niega a dármelas, y le tengo que explicar, de alguna manera creible, que Myriam está en bragas en el pasillo y tenemos un exámen en 15 minutos. Eres grande, Mymi...

O cuando fuimos a buscar el calcio de tus tortugas, Donatello y... Miquelangelo??? Una era hembra, pero con nombre de varón, lo recuerdo. Y ¿adónde fuimos? Al chino, que nos sacaba todo el rato juguetes en forma de tortuga... xD

Sin olvidar la famosa noche de estudio de Relaciones Internacionales... Junio de 2006. Horror. Todo el día estudiando, descansando juntas... Y tú que te duermes, y yo que sigo. Casi me duermo en la ducha. Casi me duermo desayunando y lavándome los dientes. Y tú despollada cuando te lo cuento... y cuando me lo recuerdas. 45 horas sin dormir.

Aunque también nos echamos risas cuando apareciste en mi cuarto y me pediste que te pusiera rubia otra vez... con una caja para MECHAS!! Esa semana tu pelo dio más que hablar que los injertos de Bono. Del rubio natural a mechas y albina, de ahí a morena y... apareces esa misma tarde en la puerta de mi cuarto. Y aquello que no daba de sí. Acabaste con la coronilla rubia y naranja, y el resto del pelo moreno. ¡Parecías un pollo! No salías del cole sin mi boina blanca.

Pero hay un momento que consigue arrancarme lágrimas especiales, entre muchos otros que las dos conocemos. Tu primer año fuera del cole, en junio, cuando nos marchábamos a casa para el verano, nos vinieron a recoger el mismo día tu padre y mis padres, y tú apareciste en el Estu justo cuando yo salía para despedirte de mí antes de irte a Ávila. Eso me emocionó mucho =), sobre todo después del pésimo verano que yo había pasado el año anterior..., y acojonada como estaba de que se repitiera. Me insuflaste fuerzas =).

¡Gracias por estar en mi vida, pequeña! Compartiremos muuuchos más momentos como estos, y como tantos otros. ¡Te quiero!

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Flaco favor

Han vuelto las duchas calientes con su vapor de agua

A todo cerdo, en serio