Días 4 a 8: De la casposa Jet Set emeritense... a #graciasFBI

Bueeeeno, ahora que he recuperado Internet en mi Toshiba, la mejor forma que tengo para actualizar mi blog, os puedo contar de nuevo!!

Día 4: trabajo a destajo por la mañana, pese al mito (no tan mito porque no se trabaja como en una agencia, por ejemplo) de que en la tele no se trabaja nada, con una noticia de choque entre medias que te rompe los esquemas. Toca cavilar, enfriar la mente, o mejor sólo templarla, y ser racional. Y no obsesionarse. Seguir trabajando, seguir con la normalidad, aparente normalidad en estos casos, jugar con tu juguete nuevo de Reyes, experimentar, te deben un café y luego??? Luego el FBI detiene a los miembros de Megaupload y cierra la página. Se desata la World War Web. Adiós a tus series favoritas, a verlas al día al ritmo de su emisión real en versión original y a uno de tus pasatiempos favoritos.

Día 5: La casposa Jet Set emeritense

Cambié el gym, por una tarde y sólo por una tarde porque ya llevaba mes y medio atrasando el momento, por ir a la peluquería, y echar allí... quizá una hora y media para que devolvieran a mi pelo ese color castaño rojizo que tanto me gusta, y que ya había empezado a perder (después de descubrirme una nueva cana junto a la primera que tuve el lunes por la tarde). 

Justo detrás de mi hermana y de mí, entró un adolescente hormonado (¿sólo hormonado?), que en principio parecía que venía de coña a gastar alguna broma, compartiendo risas complices con un colega que le acompañaba y otros tantos que le observaban con sonrisas desafiantes desde el otro lado del escaparate. De ahí, en pocos minutos, pasó a montarse un escándalo subrealista en el salón. ¿El prota? El adolescente. ¿La víctima? La dueña de la peluquería, Marco Aldany en Mérida. 

En resumidas cuentas: el chico decía que le habían cortado mal el pelo; la chica le ofreció que se lo miraban y se lo arreglaban si procedía o rellenaba una hoja de reclamaciones; el chico dijo que o le daba el dinero de vuelta O LE SACABA UNA NAVAJA. La chica ya lo tenía claro, ante eso... llamar a la policía. El chico se sentó, empezó a hiperventilar mientras hablaba con su madre (que resultó ser la novia de su padre) y a amenazar con coger algo y liarse a golpes a romper cosas contra cualquier cosa que se encontraba allí dentro. Se fue. A la voz de "NO SABÉIS QUIÉN SOY YO" y la manida advertencia de augurar a la gente una futura calvicie: "Se os va a caer el pelo", dijo. 

Una hora después se desataba la marabunta. Un espectáculo digno de un circo. Un pollo digno del más puro arrabal. Aparecen el padre y la supuesta madre, que como os he adelantado resultó ser la novia del padre. Montando un jaleo propio de una familia de quinquis capaces de implicarse en un tiroteo por el honor de una hija en la prueba del pañuelo. Lo más gitano que he visto yo hacer a gente estirada. La madre a voces, el padre amenazando con su pose de gallito de corral, de macho alfa. Amedrentando a los dueños del local, pidiendo explicaciones. La madre irrumpe en una retahila de insultos hacia la dueña, y ante las muestras de educación de ésta, se le abalanza encima y le propina tal manotazo que la empuja hacia atrás. Y entonces, los veo.

El padre de tan inocente pieza de 16 años, no es otro que Nico Jiménez, nuestro ilustre emeritense cortador de jamón ibérico, acostumbrado a la publicidad por su récord en cortar lonchas kilométricas y a sus apoyos provenientes de la Junta de Extremadura (al menos durante la era Vara), con invitaciones incluidas para participar anualmente en el Festival de Mérida. Sí, ese hombre que camina por la calle con chaqueta y un pañuelo al cuello como si fuera un elegante gangster, es el padre de la criatura. Y su novia, su educada y resultona ayudante sujeta-bandejas-de-jamón, la arrabalera que agredió a la peluquera. Sin palabras.

Día 6: de fiebre del sábado noche a fracaso del sábado noche. Una full. Todo se resume en que el finde ha pasado, hoy es madrugada de martes y ESTE SÁBADO QUIERO SALIR SÍ O SÍ. No merece mayor mención xD.

Día 7: y el séptimo día Dios descansó.

¿Para qué se hicieron los domingos? Para entregarse al maravilloso placer del descanso cuando se necesita y, sí, para el ocio. El ocio de mi domingo fue... ver pelis y leer. Terminar un libro de hecho. Uno que empecé una semana antes. Pero mi plan dominguero, esta vez, por el frío, el resfriado y la otitis, pese a ser estar en casa, consistía más bien en ponerme al día con las cuatro series que sigo actualmente. Las dos históricas (desde hace tres años), a saber 'Cómo conocí a vuestra madre' y 'Gossip Girl', y las nuevas 'Anatomía de Grey' y 'Glee'. 

Aparte de que las series hacen un parón en su emisión para Navidad, hasta el comienzo del año, para algunas, como 'Anatomía de Grey', llevo esperando dos meses... DOS MESES... para ver el siguiente capítulo desde donde lo dejaron: en el punto más interesante de la puta serie!!  Pues (quizá también un poco por tolai y haberlo ido dejando) no he podido ver ningún capítulo nuevo de ninguna de las cuatro!! ¿Por qué? La razón de todos es ya sabido, el cierre de Megaupload, al parecer el monopolio de los alojamientos web con visualización online de archivos, porque ha sido cerrar... e irse a tomar viento todas las posibilidades de ver mis series al menos en los enlaces habituales, y no todos son megaupload. 

Sólo me resta decir #graciasFBI. Me has jodido el domingo, y algo mucho más importante: uno de mis hobbies menos sociales, más personales. Y ni siquiera soy estadounidense. No estoy muy segura de la legalidad de tu jurisdicción en este lado del atlántico, y menos en estas tierras de la España profunda. Eso sí, al menos tengo una excusa para devorar libros sin sentirme culpable por no hacer otra cosa cuando estoy en casa.

Día 8: me gustan los lunes. Suelen ser días energéticos, con trabajo estimulante, política. Hoy me ha tocado de tarde, pero había política. Y he podido aprovechar la mañana para darme un buen tute en el gimnasio. He salido como nueva. La piel mejora tanto cuando la haces sudar con frecuencia... El trabajo ha estado bien, y encima hemos ido a una manifestación en apoyo a Garzón. Me repito, pero... me gusta mi trabajo. Y, de nuevo, #graciasFBI: hoy he empezado 'El cementerio de Praga', de Umberto Eco.