Kick-Ass o cómo estrellarse intentando emular a Batman

El trailer de esta peli me atrajo, después de verlo casi un centenar de veces, por su genial planteamiento: si en los cómics triunfan los superhéroes frente a la corrupción y el resto de los malos, ¿por qué nadie ha intentado convertirse en superhéroe? Es, simple y llanamente, lo que muchos niños se preguntan después de ver sus dibujos favoritos de Marvel o mientras colecciona cómics de Spiderman (que yo no sé que le ven a este... pero bueno). Y, encima, prometía risas.

Bien, pues no es oro todo lo que reluce. Hay risas aseguradas, sí, y, como es lógico, se te quitan todas las ganas que pudieras albergar (si es que lo hacías) de convertirte en un pseudoenmascarado con mallas, capa y superpoderes o tecnologías futuristas con las que, quizá, sólo soñarían los ejercitos militares ansiosos de armamento macrodestructivo.

Kick-Ass tiene todo lo que tienen las películas de superhéroes (bueno, excepto coordinación con las fuerzas de la ley, porque estos amateurs van por libre) y una dosis extra de sangre. Hay corrupción, hay malos, hay pardillos que sueñan con las chicas guapas y populares del insti, hay malos pardillos, hay armas, hay hostias como panes y, como no podía ser de otra forma, hay cómics.

En el reparto, destaca el nombre de Nicolas Cage, que en los últimos años parece sentirse cómodo en las cintas de acción (y un poco raras si tenemos en cuenta Señales del Futuro), aunque ya está un poco "cascorro" y poco tiene que ver con el joven paletillo que interpretaba en los inicios de su carrera en Arizona Baby (título original "Raising Arizona"). Parece mentira que sea un Coppola... Aquí lo veremos como Damon Macready, un hombre desquiciado y padre preocupado por la absoluta seguridad de su pequeña, Mindy, a la que regala todas las armas del mundo; y su pseudónimo con aspiraciones de superhéroe "Big-Papi".

Geniales interpretaciones las de los protagonistas Aaron Johnson, "Kick-Ass", y Mark Strong, que da vida al villano corrupto Frank D'Amico. Este malo malísimo se enfrenta, a través de otro "fake superhero" llamado "Bruma-roja", que en realidad es su hijo Chris (otro superpardillo), a los pseudosuperhéroes Kick-Ass y Big-Papi. Katie, la chica guapa y popular de la que está prendado Dave Lizewski (Kick-Ass), la lleva a pantalla Lyndsy Fonseca, típica en el papel de guapa tonta.

Pero si hay una actriz y un papel destacables sobre todos ellos, hay que hablar de la jovencísima Chloe Moretz, que con 13 años destila sangre fría y valentía como la pqueña Mindy y su álter ego "Hit-Girl", la verdadera superheroína de esta película. Sólo ella, bajo la apariencia de una niña carnavalera despistada de fecha y su candorosa sonrisa, dará a Kick-Ass una lección que nunca olvidará.

Comentarios

  1. He de decir que tu crítica negativa a kick ass y positiva a sex in the city 2 (y no hablar de tu desprecio a la diva johansson), hace que desconfíe plenamente de tu juicio en lo que al cine se refiere.

    Por otro lado, ha sido una grata sorpresa descubrir tu blog por casualidad, y rápidamente he procedido a suscribirme a tus feeds.

    muah!

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