Primavera: chute de energía
Después de una semana Santa de relax y esparcimiento, vuelve la normalidad y, con ella, la monotonía y el “¿qué estoy haciendo con mi vida?”. Ojalá lo supiera… Si alguien lo sabe, que me lo explique, por favor.
¿Qué haría Carrie Bradshaw en mi lugar? Me explico: creo que la primavera se ha apoderado de nuevo de mis hormonas. Todos tenemos mal de amores en algún momento de nuestra vida, a todos nos gusta gente que no se fija en nosotros y, a veces, ocurre que llegamos a idealizarla. La cura puede ser más fácil de lo que parece, pero lo cierto es que, al menos yo, hasta ahora la desconozco. Creía haberla encontrado, haber superado ese paso y poder continuar sin ver a esa persona de esa manera, pero… llega la primavera y sale el sol, y todo florece y los pájaros cantan y… una gran nube espesa y gris me cubre a mí. ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué se supone que debería hacer? Supongo que todo, porque no me he atrevido nunca a intentarlo.
Carrie, si estás ahí… envíame una señal.
El vestidor de Carrie no ha comenzado como me propuse. Como os digo, la primera semana ha sido desastrosa, por decirlo suavemente. Se me ha pirado la pinza y no he estado nada atenta al juego desde el primer jaque (hace justo una semana, recuerdo), pero ya estoy en marcha de nuevo. En este segundo encuentro, me he encontrado con una victoria inesperada. Muy raspada, pero una victoria.
Para la próxima semana, prometo victoria absoluta. Creo que será incluso más fácil de lo que esperaba, porque ahora cuento con la ayuda de un duendecillo con cabello de color merlot, que además me está enseñando a llevarlo con humor y sosiego.
¡Hasta mañana!
PD: el primer jaque acabó en tablas ;)
¿Qué haría Carrie Bradshaw en mi lugar? Me explico: creo que la primavera se ha apoderado de nuevo de mis hormonas. Todos tenemos mal de amores en algún momento de nuestra vida, a todos nos gusta gente que no se fija en nosotros y, a veces, ocurre que llegamos a idealizarla. La cura puede ser más fácil de lo que parece, pero lo cierto es que, al menos yo, hasta ahora la desconozco. Creía haberla encontrado, haber superado ese paso y poder continuar sin ver a esa persona de esa manera, pero… llega la primavera y sale el sol, y todo florece y los pájaros cantan y… una gran nube espesa y gris me cubre a mí. ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué se supone que debería hacer? Supongo que todo, porque no me he atrevido nunca a intentarlo.
Carrie, si estás ahí… envíame una señal.
El vestidor de Carrie no ha comenzado como me propuse. Como os digo, la primera semana ha sido desastrosa, por decirlo suavemente. Se me ha pirado la pinza y no he estado nada atenta al juego desde el primer jaque (hace justo una semana, recuerdo), pero ya estoy en marcha de nuevo. En este segundo encuentro, me he encontrado con una victoria inesperada. Muy raspada, pero una victoria.
Para la próxima semana, prometo victoria absoluta. Creo que será incluso más fácil de lo que esperaba, porque ahora cuento con la ayuda de un duendecillo con cabello de color merlot, que además me está enseñando a llevarlo con humor y sosiego.
¡Hasta mañana!
PD: el primer jaque acabó en tablas ;)
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