Amor en blanco y negro
Hoy ella cumple 11 jornadas de interminable ingreso. Son tan deprimentes los hospitales... Y él no se separa de ella ni un segundo, sólo para dormir, comer, fumarse algún cigarro con un café,... Poco más. Tienen cuatro hijos y seis nietos, pero para el caso como si fuéramos cuatro también. Las dos mayores y las dos enanas. Las peques están al tanto y preguntando desde casa; Blanca y yo vamos a diario, nos turnamos los mediodías con nuestra madre, la abnegada nuera, y contemplamos escenas de todo tipo, pero hasta hace una hora escasa no había visto una muestra mayor de cariño.
Siempre, desde muy niña, me ha gustado ver cómo mis abuelos se daban besos o bailaban juntos, pasodobles, valses, o cualquier chorrada de orquesta abonada a la 'bbc'. Tanto entre éstos dos, que son los paternos, como entre mis abuelos maternos, Ángel y Antonia, que, por cierto, siempre han sido los más cariñosos.
Hace como cerca de un año, el "señor Reina" también estuvo ingresado, y me fijé en el delicado cuidado y cariño con que mi abuela 'Oña' le besaba las manos cuando llegaba al hospital o se despedía de él, o simplemente porque sí, sin razón.
Los de mis abuelos debieron ser amores de película. De películas románticas churro de esas que no cuestan mucho y registran récords lacrimógenos en cartelera, pero de las bonitas, de las de blanco y negro, de las de Audrey Hepburn enamorando con su gracia y encanto a George Peppard o a Fred Astaire con su cara de ángel; de las de Paul Newman enloqueciendo a sus compañeras de reparto y al resto de féminas sobre la Tierra con sus impenetrables ojos azules.
Ya no hay amores así. Quizá nuestros padres. Seguramente el de los míos.
EU que lindo tener a tus abuelitos que se mejore muy pronto un abrazote desde Mexico con cariño
ResponderEliminarEU LO SIENTO EN EL ALMA TE MANDO UN ABRAZOTE CON TODO CARIÑO BESOS
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