¡Bebe!
Es imposible conocer del todo a una persona, ya es difícil llegar a conocernos a nosotros mismos, por eso se dice que la mejor forma de no decepcionarnos es no esperar nada de nadie. Y es mejor así porque las personas, al igual que la vida, nos da sorpresas. Algunas buenas, algunas malas, pero siempre es mejor así.
Así que no te pongas límites, no te impongas reglas que no existen, no marques pautas a seguir, sólo vive y disfruta de todo lo que se te presente. No hay límites. El cielo es el límite, o eso dicen... y aún así, el cielo no es suficiente.
Olvídate pues ya de cuando dijiste "nunca haré esto" y cuando te advertiste "nunca podría hacer esto", "esto no", "esto sí",... ¡¿Qué más da?! ¿¿Acaso siemper sabes ante qué agua estás?? Puedes ver la fuerza que lleva su cauce, la vegetación que la rodea o el vaso en el que se presenta, la botella, la marca... pero ¿qué hay de lo más importante? Su composición. Su contenido mineral, las sales que lleva, su procedencia. El 99,9 por ciento de las veces son datos del todo desconocidos para nosotros.
Nunca digas "de este agua no beberé" porque quizá tengas sed y sea la única a tu alcance.
Nunca digas "de este agua no beberé" porque la sed que no tienes ahora, puedes tenerla el segundo siguiente.
Nunca digas "de este agua no beberé" porque igual tendrás sed algún día, sed de ese agua concreta y no otra, y puede ser que, entonces, el agua que tú deseas no se preste a ser bebida por ti. Puede que ya no haya agua, que la hayan comprado, que esté contaminada, que el agua cobre personalidad y renuncie ser bebida..., puede ser que se haya secado...
Olvídate pues ya de cuando dijiste "nunca haré esto" y cuando te advertiste "nunca podría hacer esto", "esto no", "esto sí",... ¡¿Qué más da?! ¿¿Acaso siemper sabes ante qué agua estás?? Puedes ver la fuerza que lleva su cauce, la vegetación que la rodea o el vaso en el que se presenta, la botella, la marca... pero ¿qué hay de lo más importante? Su composición. Su contenido mineral, las sales que lleva, su procedencia. El 99,9 por ciento de las veces son datos del todo desconocidos para nosotros.
Nunca digas "de este agua no beberé" porque quizá tengas sed y sea la única a tu alcance.
Nunca digas "de este agua no beberé" porque la sed que no tienes ahora, puedes tenerla el segundo siguiente.
Nunca digas "de este agua no beberé" porque igual tendrás sed algún día, sed de ese agua concreta y no otra, y puede ser que, entonces, el agua que tú deseas no se preste a ser bebida por ti. Puede que ya no haya agua, que la hayan comprado, que esté contaminada, que el agua cobre personalidad y renuncie ser bebida..., puede ser que se haya secado...
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