Shine on you crazy diamond

Éxito y verbos reflexivos.
Te lo explicaré de esta manera...


Nos pasamos toda nuestra infancia y niñez queriendo ser mayores, hacer todo por nosotros mismos, aprender para no depender de nuestros padres: gatear, andar, correr, saltar... Que no sea tu madre la que te haga el avioncito con la cuchara -que ya estás un poco hasta el pié-, sino llevartela tú a la boca, y limpiártela después. Qué triunfo. Aprender a montar en bici, sin ruedines, y a impulsarte solo, para que no sea tu padre el que te empuje cada vez.

Independencia como modo de realización, de felicidad. Es simple.

Y, sin embargo, llegados a algún punto de la escala evolutiva, un cortocircuito o una punta de tensión hace que todo... vaya al revés. Llegados a algún punto de la post-adolescencia cada vez más tardía e incluso de los primeros años de la madurez, nos empeñamos en todo lo contrario, en desviar la atención de nuestra felicidad a lo que obtenemos de otras personas, a encontrar a aquéllas que nos hagan felices. En definitiva, nos empeñamos en ser dependientes.

¡¿Estamos locos?!

Despertarse.
Levantarse.
Desperezarse.
Lavarse.
Asearse.
Alimentarse.
Vestirse.
Abrigarse.
Desplazarse.
Moverse.
Ducharse.
Acostarse.
Dormirse.

Simples. Cotidianos. Imperceptibles.
Pero también son voces activas de verbos. Voces activas que, no obstante, nos gusta utilizar cuando logramos algo (cada vez más alguien, o de/con/por/tras/través alguien) que nos hace felices.

¡Vivan las voces activas de los verbos!, pero reivindiquemos lo reflexivo. El ser humano es un animal social, necesita interactuar con su igual, sí, pero ante todo es un individuo, uno, individual e independiente.

Por tanto, se despierta solo, decide levantarse solo, se alimenta a sí mismo, se viste, se calza, se ducha y... etc, etc, etc. En resumen: CUIDARSE, que es muy sano. Luego a todos nos gusta que nos cuiden los demás, sean amores, amantes, amigos o familia. Pero primero, nos cuidamos.

Y, ¿por qué nos olvidamos tanto entonces de RESPETARNOS

Ése es el verdadero primer paso. Y respetarnos implica valorarnos, aceptarnos, mejorarnos, promovernos, promocionarnos, pulirnos, cultivarnos, entrenarnos,... ojo con los accesos de vanidad.

Eso sí, como diría tito Albert...

"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo."
-- Albert Einstein

Así pues... Si quieres que te cuiden, cuídate.
Si quieres que te respeten, respétate.
Si quieres que te quieran, quiérte.
Vive, ama y ámate... ámate mucho.


Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Y dejarse. Dejarse querer, cuidar, respetar y amar.

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    Respuestas
    1. Efectivamente, mi pequeña padawan =).

      Y un verbo reflexivo a evitar:.... RETROALIMENTARSE.

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