Día 89: ¿Para qué...?
Han pasado y pasan muchas cosas que a diario, tal vez, te hagan plantearte muchas preguntas. ¿Qué? ¿Quién? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? Todas son fáciles de responder, incluso la gran pregunta: ¿Por qué? Normalmente, a veces con algún esfuerzo, has llegado a las razones de ese comportamiento, de esa situación, de cierta actuación. Es "fácil".
A mí siempre se me resistió el ¿para qué? Si quieres hacerme una pregunta difícil, hazme buscar la funcionalidad de algo con un para qué.
Como hoy, aquí estoy. Domingo, viendo la repetición de la carrera de Shanghai (que me la he perdido, si no de qué), cargando las baterías del móvil y la tablet, así que aprovecho para saludar a mi pc, que lo tengo un poquito abandonado, y escuchando alguna canción mientras busco una cámara nueva que se ajuste a mis necesidades. Y no me decido, porque no sé despejar el para qué.
Resulta que hasta ahora sólo he tenido compactas, pero que me gusta la fotografía, he hecho cursos de reflex y me gusta enredar con ellas. Me han recomendado las bridge, y he estado mirando alguna ya, he estado haciendo comparativas con las que he visto, calidad-precio, sobre todo buscar el mejor sensor de todas las que me interesen.
Resulta que hace casi un mes estuve de viaje de trabajo (y placer, claro) en Bruselas y mi cámara murió la primera noche al parecer, porque al mediodía siguiente ya no enfocaba y se bloqueaba el objetivo. Esa cámara que compré con mi primer sueldo de becaria en la Agencia Efe..., esa cámara que Will Smith me quitó de las manos para hacerse una foto con mi amiga Pau y conmigo... un disgusto me ha costado. Ya quería yo hacerme con una reflex medianita en cuanto pudiera, pero siempre teniendo de referencia que puedo llevar mi compacta para los viajes cortos con amigos, cenas y fiestas varias, etc. Y ahora... ¿qué?
Pues para empezar descarto la reflex, al menos por ahora, porque necesito algo más pequeño y no soy una moderna de es@s (porque aunque sean modernas son chicas y chicos) que se compran una reflex sin saber manejarla, ni intención de aprender, sólo por el hecho de que es lo más 'in', lo último y les queda muy 'pro'. (Lo mismo ocurrió ya con los relojes Casio). Está de moda ir de listo por la vida.
Y hasta ahora las bridge que he visto tienen el sensor pequeño para ser bridge. O al menos eso pienso, porque tienen el mismo tamaño que las compactas que estoy cotejando (una de ellas con Zoom óptico de 36x y la otra con sensor de reflex). Tengo una duda importante, y a mí las incertidumbres no me van.
La pregunta es ¿para qué la voy a usar? Porque para fotos más chulinas que se me ocurran, por ahora puedo tirar de la Olympus de mi padre. Así pues, nueva pregunta: ¿bridge o compacta?
hum... interesante cuestión planteas... en una disyuntiva parecida he estado hace poco: en mi caso la duda estaba entre un bridge y una réflex. Al final ganó la réflex.
ResponderEliminarSinceramente, creo que las cámaras compactas van a ir a menos cada día. Yo tengo una pentax compacta con un chorraco de megapíxeles y un sensor decentillo (no vaya a caer ahora en el común error de valorar una cámara por sus megapíxeles), a la que tengo mucho cariño (por quién me la regaló y por los viajes a los que me ha acompañado) y que apenas ya uso. Y por qué? pues porque en el iPhone llevo una cámara decente (aunque peor) que SIEMPRE va conmigo. Para hacer fotos casuales, me vale el iPhone y sus tropecientas apps para mejorar la foto (que no me lo ofrece mi querida compacta).
Ahora bien, cuando estuvimos en NYC nos jodió bastante no haber tenido una cámara un poco mejor que mi compacta para hacer fotos en situaciones un poco menos comunes (por la noche, fotos de más exposición, con una velocidad de disparo más concreta...). Eso hizo que me decidiera a comprarme una cámara mejor.
Nunca he querido una réflex porque me parecen aparatosísimas. Sin embargo, cuando me puse a mirar las bridge, me di cuenta de dos cosas importantes: son muy muy caras para lo que son; y si quieres una decentilla, al final le tienes que poner un objetivazo y acaba siendo tan aparatosa como la otra. Al final, lo aparatoso acaba siendo el objetivo que le pongas y eso es un denominador común en ambos casos.
Al final me acabé comprando una réflex de perfil bajo (para entrar en el mundillo: una canon eos 1100D) en una oferta en pixmanía (qué precios, oiga!). Es pequeña, ligera y sencilla de usar. Y gracias a mi padre, ya la uso solo en modo manual (mi padre es un freak de la fotografía, jeje). Cada día estoy más contento con la decisión: tengo cámara para mucho tiempo! y si me canso, me compro un objetivo mejor y listo (que además, me valdrá para otra posible cámara en el futuro...).
En definitiva, yo creo que si la duda está entre una compacta y una bridge, te compres la bridge... pero yo me replantearía la duda :). De hecho, piensa un momento: cuántas cámaras compactas has tenido en tu vida? cuánto ha sido lo máximo que te ha durado una?
un beso!
Hey!! Exacto!! La idea de la cámara del móvil es justo lo que me ha hecho desistir de la compacta. Y tu Canon réflex también me la he planteado, que la vi el otro día en Worten :). Luego tenía a minpadre por un lado tentándome por una Olympus bridge con un sensor CMOS... Y a un compi del curro, que además ha sido mi profe de foto con reflex digital, hablándome de la nueva Canon 600D... Peeeero me quedo en el punto intermedio, oye!! Aunque bueno, la Canon esta dice que es una pasada. El caso: que me voy a coger una bridge Nikon Coolpix P510. Mirala y me dices, si quieres. Acepto cualquier opinión :). Lo he consultado ya con mi padre (también freaky de la foto) y tres compis del curro (cámara, montador y técnico) que además son fotógrafos.
ResponderEliminarLa cosa es que la reflex me la quería coger, pero antes de que se me rompiera la compacta. Quiero algo más manejable, para mí la reflex es muyyyy aparatosa, seguro que más que para ti, porque haciendo honor a la verdad tengo las manos de mantequilla y demasiado peques jajajaj. En cualquier caso, cuando me haga falta siempre puedo coger la de mi padre, hasta que me dé por cogerme una :P