Día 100: CANALLEANDO!!

"si lo que quieres es vivir cien años

vacúnate contra el azar.

Deja pasar la tentación,

dile a esa chica que no llame más,

y si protesta el corazón

en la farmacia puedes preguntar:

¿tienen pastillas para no soñar?"

Quizá mi memoria se esté viendo afectada por los trastornos de mi reloj interno, que no biológico. Ya no es que no sepa en qué día vivo, qué hora es,... Es que el tiempo (como era de esperar, por otra parte, vista mi aversión a los relojes) se me escapa de las manos. ¡Pasa muy rápido! Todo se apresura y casi apenas sin haber terminado de decir "me voy a Madrid un finde"... ya estoy de vuelta! 

Zita y la Eu frente al Teatro Rialto

De vuelta de otro fin de semana intensísimo por Madrid, con mis amigos de la uni, pero no con toda mi gente de la capital (¿qué se le va a hacer?). Otro finde más en casa de nuestra pelirroja, Zita. Las dos nos fuimos a los pocos minutos de aterrizar yo (en bus) en Madrid camino del Teatro Rialto a ver mi primer musical: MÁS DE 100 MENTIRAS, de Joaquín Sabina. Habrá disparidad de opiniones, y aquí no escribe una fanática del trovador español del siglo XXI, pero a nosotras nos ha encantado. Canalla, callejero, melancólico, divertido, romántico, explosivo, fresco, vivo, muy... MUY SABINA.

Y encima me encuentro que uno de los protagonistas es ahora Adrián Lastra, el primo José Miguel en 'Primos', y uno de los actores incipientes más polifacéticos del panorama español. Al salir, en el propio teatro nos invitan al 40Café, y allí me encuentro a mi amiga Tamara. Unos cuatro años sin vernos, desde alguna última quedada en aquellos años de colegio mayor. Todo esto ocurría un 20 de abril... del 2012.

Zita y la Eu frente al portal de Alaska y Mario

El sábado toca ir a por cápsulas Nespresso a la tienda de Velázquez, comida en el BurriKing y café con los papis de Zita, para después patearnos el H&M de Gran Vía en los antiguos Cines Avenida y hacernos una foto que no podía dejar escapar esta ocasión: calle Libreros, casa de Alaska y Mario Vaquerizo! Ganseando ando... Si hubierais visto cómo nos miraban los operadores del musical 'Más de 100 Mentiras' entretanto... El lugar está justo en las traseras del Teatro Rialto.

Zita, Myriam y la Eu en La Sureña de Gran Vía

Entonces llegó Myriam y nos fuimos directas a La Sureña de Gran Vía, donde terminamos comiendo gambas, haciendo el ganso y aguantando a unos cuantos cafres, además de presenciar un aparcamiento épico en plena acera junto al nervio comercial de la capital. No pongo la foto por si las moscas, aunque no se reconoce al autor de tal hazaña ni matrícula alguna.  

Iniciado el Clásico, seguíamos allí plantadas, hasta que se nos ocurrió darnos vida en irnos a casa a ducharnos, cenar y ponernos bellas para nuestra quedada de la noche en el Oso y el Olivo.

Llegamos tarde, como siempre, como casi todos porque la victoria del Madrid tuvo resaca inmediata y la gente empezó a celebrarlo antes incluso de que acabara el partido. Nosotras durante la cena escuchamos hasta cohetes. Y Cibeles que casi se paraliza, hasta los antidisturbios acudieron. Ya en el Oso y el Olivo... imaginaos, inicio de noche de fiesta con otra de nuestras rubias, Elvira, Jorge recién llegado de Praga, Pablo y su novia Alex, en la que Viruchy, como siempre que quiere, se convirtió en la reina indiscutible de la pista =). Algunos desertaron pronto, las demás nos fuimos a dormir.

Elvira, Myriam, Zita, Jorge y la Eu en el Oso y el Olivo

¿Y el domingo? Desayuno con diamantes. Nos llama Myriam cuando nos sentamos con nuestros correpondientes cafés y nuestras tostadas, para que esperemos: trae churros... Pero churros madrileños, claro, que para el resto de España (al menos el sur) los churros son lo que ellos conocen como 'porras' (y las 'porras' para nosotros son los extremos de la rueda cuando haces los churros =)).  Desayuno dispar, la verdad... Mientras nosotras mojamos los churros en azúcar o café, el novio de Zita, Álex, lo hace en el té. Myriam que contempla la escena ojiplática-anonadada-nodacrédito. 

Después de comer Sushi en casa y pintarnos las uñis, toca... LATINEAR un poco por la Cava Baja y la Cava Alta... Con una primera parada en un bar que nos debía una ronda desde hace cuatro meses, el WindGuru, de surferos,... No era de extrañar que se hubieran olvidado de nosotras, pero lo pasamos igualmente genial (no hay fotos, porque me quedé sin batería la noche del sábado... Llevo una rachita desde Bruselas...). Y después a Getafe con mi amigo César porque esta vez mi finde acababa en lunes (bueno en martes, pero había que volver antes a Mérida) y así aprovechaba y me invitaba a una cena que me debía en su piso madrileño, poblado de apuntes de fin de carrera de dos inminentes futuros periodistas =). Me llevé un sello en el brazo con el símbolo del 'Me gusta' de Facebook en inglés, qué ilusión... pero qué mal se quita!! Aún se intuye después de mucha esponja y jabón.

"A las flores de un día
que no duraban,
que no dolían,
que te besaban,
que se perdían.

Damas de noche
que en asiento de atrás de un coche
no preguntaban
si las querías.
Aves de paso,
como pañuelos cura-fracasos."