"Lo que se puede hacer sólo con voluntad"

Me temo que este pequeño ropero con aspiraciones de vestidor fabuloso, eso es grande y a rebosar, ya no va a respetar más su límite de tiempo. No, por los últimos acontecimientos, por las circunstancias que éstos han desencadenado, y porque todo ello, obvio o no, me ha mantenido bastante alejada y distraída de esto, sin pensar en ese gran objetivo mío.

Pero ya nos hemos montado en otro noble navío, nos hemos embarcado en un nuevo viaje, con destino indefinido, que es lo más emocionante, y con varias escalas proyectadas por el camino, una de esas será mi primer objetivo, aunque a estas alturas, después de un mes y medio perdido, no puedo calcular bien el tiempo que me llevará.

Alguien muy especial dijo una vez, aunque no sé cuando (lo cual se podría considerar un delito o sacrilegio tratándose de quien se trata y siendo yo casi una doctora cum laude en esa persona), que "es asombroso lo que se puede hacer sólo con voluntad". Ese es el ingrediente secreto y el principal. Sin voluntad, en esta vida, no vamos a ningún lado.

Anoche, leyendo Paul Newman: La biografía de Shawn Levy (que después de meses entre mis manos y un parón enorme en mi normal hábito de deborar libros parece ser que lo voy a terminar hoy,... o eso parece), descubrí que el señor ojazos azules de Hollywood se bajó de su coche de carreras en boxes mientras disputaba las 24 Horas de Daytona, a 90 minutos de concluir la carrera y habiendo estado al volante durante 6 horas a lo largo de ese día, y dijo estar contento de que hubiera terminado ya ante el asombro y la desesperación de su equipo. Debía estar exhausto, pero la prueba no había terminado. Con los nervios al límite, le dijeron que aún debía conducir otros 45 minutos y que volviera inmediatamente a pista. Lo hizo. Y ganó.

En ese momento, Paul Newman, un prodigio de la naturaleza, tenía 70 años.

Yo tengo 24. La carrera no ha terminado, como tampoco Fernando Alonso ha dado por terminado el mundial a mitad de temporada a pesar de la diferencia con la cabeza del campeonato y mirad hoy... Nos ha regalado una victoria y un liderazgo de mundial a dos carreras. Y eso, hoy, me ha alegrado el día. A pesar de no haber visto la carrera desde el comienzo, aunque, todo sea dicho, la cosa ha empezado a mejorar cuando yo me he levantado (tengo la firme teoría de que este año le traigo suerte a Alonso cuando veo las carreras y clasificaciones... ayer me la perdí).

Y es que, igual no me salen bien ya los planes, y lloro y pierdo a gente que quiero. Algunos para siempre, otros temporalmente o ganamos distancia entre nosotros, pero son personas que quiero, y las seguiré queriendo. Lo del trabajo, por ejemplo, pues... es otro cantar. A ver si con suerte, y un guiño de mamá tierra o de papá sol... pues.. se me alinean los planetas.

Por falta de voluntad... no va a ser.

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