Flaco favor

Eulalia N. González
31 años
Mujer

Hija
Hermana
Amiga
Nieta
Sobrina
Prima
Compañera

Conductora
Mujer de mi casa
Muy mujer de mi casa
Propietaria
Dueña de mí

Soltera
Trabajadora
Independiente
Anticonvencional
Pija y gruncia al tiempo
Hippie de corazón..,
... que me late a la izquierda.
Feminista

Sí, feminista. Feminista desde que tengo uso de razón. Con una vida más feminista seguramente, que las de muchas que llevan años luchando por esto y para no seguir las normas establecidas, pero al final plegándose a algunas. 

Porque he sido educada en valores de igualdad, más allá de la de género. Así que sí, evidentemente, he disfrutado este 8 de Marzo y me siento muy orgullosa de cómo y cuánto las mujeres hemos celebrado nuestro día. Es emocionante vernos en las calles, encontrarnos, unas y otras, sonriendo para romper los cristales sin patadas, sin violencia.

Flaco favor haces a tu género, compañera, hostigando a las que no comparten tus opiniones y propuestas de cómo apoyar nuestra causa (la de todas) para que lo hagan a tu manera, y recriminándoles después el no haberlo hecho con reproches, puyas e incluso acusando a tus jefes de no haber presionado para que todo se hiciera a tu modo.

Respeto. Es lo que hemos echado en falta algunas mujeres que o bien no hemos podido o no hemos compartido el celebrar nuestro día con una huelga. Respeto a nuestro derecho a no hacer esos paros y a defender nuestro trabajo por nosotras mismas. Mujeres, periodistas, de servicio público, algunas en servicios mínimos, que también somos feministas y que ayer, con nuestro trabajo, contribuímos a visibilizar y dar altavoz a los movimientos celebrados ayer para manifestar que 'Sin nosotras, se para el mundo'. 

La revolución no empezó ayer como he leído en hashtags y pancartas, ni la han inventado las asociaciones convocantes de la huelga, que no ha sido secundada no sólo por la derecha política, sino tampoco por otros colectivos femeninos que no se sienten representados, como Afroféminas. Así que, compañera, en algo estamos fallando cuando un acto que quiere reivindicarnos a todas como una mitad potente de nuestra especie, se deja a mujeres fuera. Así que, compañera, ante esto, permíteme que me pare a pensar, como muchas otras, y dude de la efectividad de la huelga. 

Ni tenemos que dar explicaciones de nuestros actos, ni por qué revelar a qué partido votamos para justificarlos, así que dejad de tildarnos de fachas o cobardes. Tristemente, aún somos valientes por el mero hecho de nacer mujer, de salir a la calle, en muchos casos por ser mujeres totalmente independientes, de las que se aprovechan muchas otras compañeras que son además madres, sólo porque nosotras no tenemos hijos de momento con todo lo que ello lleva aparejado.

La valentía de una mujer ayer no estaba sólo en acudir o no a una huelga y seguir el criterio que impone la mayoría dominante.

Ayer trabajé, sí. Y otras compañeras también. Este mundo, el periodismo, es lo que tiene: que imperan las mujeres. Y me declaro fan de 'El Intermedio', con la edición feminista de todas sus mujeres en huelga, pero...

Siento tristeza, bochorno y mucha rabia por que compañeras en huelga vinieran ayer a instigarnos a las que estábamos trabajando para amordazar nuestro trabajo. ¿Su propuesta? Que no presentáramos nuestros informativos, que no prestáramos nuestras voces a la información, que el trabajo que realizábamos las mujeres periodistas fuera locutado y presentado sólo por hombres. 

Una propuesta seguida en varias cadenas, pero que no se adecúa a todos los casos por varios motivos: 

Las mujeres periodistas que trabajamos ayer realizamos nuestras funciones habituales. ¿Por qué invisibilizar una realidad? ¿Por qué ocultarlo? Respetadlo, como nosotras hemos respetado a quienes han hecho huelga y, más aún, hemos hecho informativos casi monográficos sobre la jornada feminista, que, de no haber trabajado nosotras, no habrían salido.

Además, aceptar esa opción habría dado sensación de que 'Sin nosotras, también sale'... Y no es así en el caso de RTVE (donde la brecha salarial no es de género, sino de edad, con una diferencia de en torno al 10% en el sueldo base, según seamos de los que hemos entrado en la etapa Corporación o si son redactores desde la era Ente, aparte claro de los trienios) porque buena parte del organigrama lo formamos mujeres. En Extremadura, por ejemplo, las editoras somos todas mujeres, las productoras son mujeres, la administradora es mujer... En RNE, ayer sólo había un hombre redactor. ¿Cómo lo hace? ¿Presenta y además se da paso a sí mismo en las crónicas? De traca...

Y, hoy, el día después, más reproches, mentiras ante la realidad de que en todos los centros territoriales ha habido compañeras trabajando en su día y en bastantes, además, presentando.

Si no nos respetamos entre nosotras, aceptando que existen razones no compartidas y circunstancias desconocidas para las decisiones individuales, si no defendemos la causa sin reproches por la opción que deba o quiera asumir cada una, ¿cómo vamos a hablar de democracia, de progreso, de apoyo a las minorías y empoderamiento de los débiles?


Eu la lía

Comentarios

  1. La verdad es que como somos entre nosotras...la condición humana es tan compleja que me he aburrido y ya no quiero seguir perdiendo el tiempo para comprenderla. Sobran las explicaciones Ahjada pero que nunca falte la libertad para elegir ser y hacer aquello que consideremos oportuno justo y lógico...tolerancia y respeto.
    Estoy contigo. Me han gustados tus palabras y reflexión...pero ya digo q sobraban justificaciones...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Han vuelto las duchas calientes con su vapor de agua

A todo cerdo, en serio