Paso a paso...
Sí... me pongo muy quejicosa, lo sé. Pero es que me puede ver que se puede, y no se quiere. Lo siento, no soy de las que premian la mediocridad. Soy perfeccionista, que no perfecta, y me esfuerzo todo lo que puedo y más por llevar a puerto mis cometidos y hacerlo bien y mejor.
Pero el perfeccionismo a veces es autodestructivo y, cuando se trata de trabajo en equipo, es injusto y destructivo.
Estos días he estado quejicosa. Me puede ver gente parada cuando hay cosas que hacer, paseando, entreteniendo, con las manos en los bolsillos, cuando hay personas que están hasta arriba y no paran y no deja de surgirles más trabajo. Me puede el conformismo, me puede la falta de esfuerzo, de inventiva, de imaginación, de ganas en definitiva de querer hacer las cosas mejor, la falta de implicación, el enredo, el embrollo, el enrevesismo escribiendo, la subordinadas de subordinadas de subordinadas, los testamentos de adjetivos sucesivos para decir lo mismo que tres simples palabras,... la falta de sencillez, de simplicidad...
... La pedantería. La gente que se cree que se las sabe todas, que están de vuelta de todo, que su experiencia es su valor añadido, que la edad es un grado, que te miran por encima del hombro porque tienes 29 años, pero que a la vez rabian por tener de nuevo tus 29 años. Una hostia a tiempo... Un buen sopapo de realidad les daba yo a muchos, a esos que te hablan con condescendencia porque eres jefa y eres casi la más pequeña del lugar.
Pero... Pero echo cuentas y me quedo con los +. El sumatorio es superior a los que me restan. Me quedo con la cantidad enorme de compañeros que me enseñan cada día, que se dan cuenta de que, para mí, esto es un empuje de todos, un grito de mosqueteros, un poquito de cada uno... Esos que saben que tengo oídos, que los presto, que me gusta hacerlo porque por encima de todo cada día aprendo de ellos, de cada situación que se nos presenta, de cada día, de cada tarde muerta...
Acabo de empezar mis vacaciones, un necesario descanso porque ya los médicos llevan un mes y medio diciéndome que frene, que el estrés me está haciendo mella..., y sí, me puedo haber quejado mucho alguno de estos días, y lo seguiré haciendo igual que sé que yo suscitaré quejas, pero... HE APRENDIDO TANTO en apenas 15 días de agosto... En el trabajo, sobre todo, pero también... de la condición humana. No paras de aprender... nunca.
El pasado fin de semana a estas horas me estaba duchando después de un intenso día de trabajo en Moraleja (después de una semana mortal) por el incendio en la Sierra de Gata. Tras una tarde complicada, truncado el trabajo en el último momento por la tecnología... Y mentalizándome, organizando en mi cabeza el trabajo del domingo de vuelta en Gata, con diferentes alternativas según el escenario que nos encontráramos en cuanto a fuego se refiere al amanecer... Y no podía dormir de las revoluciones que había llevado todo el día.
Otro día de paliza en Gata, más relajado, afortunadamente, pero de nuevo... intensivo de directos. Directos... Advertí, rogué a mi compañero de Sociedad en Telediario, Miguel Ángel Hoyos (al cual adoro), que tuviera paciencia conmigo que jamás había hecho un directo para nacional y fue... de un apoyo... impagable!!! Cierto que me riñó por triplicar el tiempo asignado para el primero que hice en Telediario, pero... me dijo "te vas a hacer un máster en directos este finde" y así fue.
Lo que he aprendido... Lo contenta y feliz que estoy... Los compañerazos que tengo... EQUIPAZO!! Notición cuando me dijo Javato que Rubén Frontaura se vendría de técnico conmigo porque tengo mucha confianza con él y necesitaba ese agarre, sabiendo que me pondría histérica con los directos... Lo mismo que saber que estaba allí 'mi Lupe', la Torres, en su pueblo, en Hoyos..., a mi Jud Figueiredo con sus mensajes de ánimo, y a Monge coordinando con RNE y animando desde Mérida, y Albeta amenazando con ir a trabajar desde Campanario, y a Urbi incorporándose el viernes para echar una mano enorme, y a Jorge Caldera con su inquebrantable humor y cachondeo, y a Chencho siempre ahí poniéndome el pinga, y a Lour, mi hermanita pitufo, en algún otro punto de Gata, coordinándonos, las dos estrenándonos en directos... y a Fer y Felipe de compis con los coches... y a los incombustibles chicos de la terrena, Diego y Miguel, que fueron un encanto y me ayudaron y relajaron mogollón el domingo, cuando por fin me quité la espinita de que el sábado fallase la diosa tecnología...
... e hicieron esto (minuto 3:49):
MAGIA. Al menos, yo así lo veo, y así lo sentí cuando allí, al final, Mauri Salinas me dijo por el pinganillo "buen trabajo, Eu, a descansar".
Porque esto no para... y ya he dado un pasito más, MIL GRACIAS a las personas que confían en mí para estar donde estoy, empezando por Urbano García, y a los compañeros que tengo, tanto en RTVE Extremadura, como en Torrespaña, como en otros medios aquí en Extremadura, y a mi familia y amigos por el empuje.
Preparando los directos me he sentido de vuelta en el colegio, en el instituto o en la uni... cuando estudiaba como un lorito, y repetía la lección en alto.
Lo dicho... no dejemos de aprender!!
ESTO... me apasiona!!
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