Es cuestión de... arder
¿Qué te ata? ¿Qué te frena? ¿Qué te para?
Miedo. O neurosis. ¿Qué? Yo creo que no es miedo. Porque ya has dado algunos de los pasos que te llevan hacia lo que quieres. Si no lo quisieras, no habrías tomado la decisión de darlos. Y te arrepentirías. Pero no te arrepientes, y lo sabes. Lo sabes. Por tanto, lo quieres, lo deseas... Has hecho lo que deseas. Lo has probado... te has acercado, y ves que es bueno. Te gusta.
A veces perdemos demasiado tiempo haciendo cosas que no nos gustan. Estando con gente que no nos aporta, que no nos llena, que no... no. Gente que nos provoca mal humor, dolor de cabeza, caldeos... Personas que en algún momento decidimos dejar entrar en nuestra vida, e incluso provocamos entrar en la suya, porque entonces nos pareció bueno, pero el tiempo te descubre que no es así. Y lo notas y lo ves con eso. Con tu mal humor, tus dolores de cabeza, tus caldeos, las interminables discusiones, los cabreos...
Y das una, y dos, y tres, y otra, y otra oportunidad(es). No te confundas. No son oportunidades. Estás atascad@. Atrapado, encarcelado. ¿Y para qué? ¿Qué consigues? ¿A dónde te lleva eso? Más mal humor, más dolores de cabeza, más caldeos, más voces, más portazos, más calificativos.
Te estás condenando a un desierto helado. Al mundo inmóvil de otra persona, no tú, que es tóxica, que te desestabiliza. Que se agarra a ti como una última esperanza, que te ata a su infelicidad, que te condena sin fuego: directo a la más inhóspita oscuridad.
Has olvidado que tienes la llave.
Hubo un fuego que captó tu atención. Era un día frío... Más bien típicamente frío, porque en realidad no hacía tanto frío. O lo hacía, pero esos ojos tenían fuego. Y los tuyos. Y al miraros, ambos ardisteis.
Y ya existían tu mal humor, tus caldeos, tus frustraciones, tus bloqueos.
El fuego es un elemento tan curioso... Tan atractivo para el ser humano... ¿Por qué será? Por algo es, está claro: el fuego tiene vida, tiene color, energía, pasión, movimiento y calor. El fuego tiene luz.
Todo eso te capta. Es lógico. Nos capta a todos. Siempre. De eso se trata todo esto. Nos es irresistible.
Entonces, tendemos a quemarnos irremediablemente.
No podía pasar de otra manera. Ni puede.
Qué bonito es ver a dos personas mirarse a los ojos, sonreír y arder sin tocarse.
Sólo tenéis que observar.
Comentarios
Publicar un comentario