Toxicomanía

Empezaré por reconocerlo: soy algo así como una toxicómana.

Caí en la cuenta mientras veía uno de los miles de documentales que se están sucediendo estas semanas en la tele para conmemorar los 50 años de la muerte de la rubia más escandalosa del cine, Marilyn Monroe. Y es que recuerdo que mi padre ya me lo dijo, en otro momento de mi vida, más chungo, más oscuro, viendo otro documental sobre una de mis modélicas actrices favoritas, de nuevo la señorita Marilyn con su trágico y dramático final. Me dijo: "Tienes ídolos tóxicos". Y sólo esas tres palabras me cayeron encima como un jarrón de agua fría.

Lo he meditado mucho desde entonces. ¿Será verdad? ¿Mis ídolos son tóxicos? La conclusión a la que he llegado es que sí, tengo una adicción, una adicción tóxica que muchas veces me hace daño, pero no son mis ídolos, son personas con las que me relaciono directamente. 

Creo que soy adicta a cierto tipo de personas. Personas que no me resultan sanas. Además es que tengo un radar estupendo para engancharme a todas las que me encuentro por el camino, y las más peligrosas son las que entran en mi vida de verdad, personas que termino queriendo achuchar, proteger y que me protejan (aunque no siempre me deje). "Amigos", en algún sentido recóndito de la palabra.

Todos tenemos experiencias sociales negativas, en mi caso son unas cuantas. Durante mucho tiempo me aficioné a amistades capaces de anularme, hasta que me daba cuenta de que ya no hacía nada de lo que me gustaba y/o esas personas me trataban como si fuera yo una subordinada suya. Y entonces ahí me pongo tajante, corto relaciones de cuajo, sin dolor, al contrario, experimento una agradable sensación de liberación.

Aunque no he vuelto a caer en ningún caso similar, sí hay en mi vida personas con cierta toxicidad, que a veces pretenden ejercer cierto control sobre mí. Y es entonces cuando más me alejo, y mira que yo soy descastada. Puedo querer muchísimo a esas personas, pero en cuanto noto alguna imposición, algún intento de manejar mis conductas o de influjo, puedo tirarme meses sin dar señales de vida. Creo que incluso años (challenge accepted).

Y luego están esas personas que te enganchan o te atraen por su forma de ser, con las que puede haber feeling, complicidad, química... y que durante un tiempo tienes la creencia de que como os lleváis tan estupendamente bien al final acabará habiendo algún tipo de relación, no hablo necesariamente del plano amoroso, quizá una bonita e incipiente amistad.

¿Qué es lo que pasa? Que yo me fijo en personas que tienen problemas, o no son felices con sus vidas, o son extremadamente independientes y egoístas. Agentes tóxicos, que no son drogas... ¿O sí? Tengo una puntería es de lo más singular con la gente. Y claro, mientras yo doy, no recibo. Y eso, amigos míos, me crea adicción.

Toxicómana y masoquista. Soy la hostia.