El vestidor de Carrie

Hale, que se nos acaba febrero. No sé por qué últimamente el tiempo me pasa taaan deprisa, ni lo controlo, ni soy capaz de administrarlo. Ya, ya, no llevo relojes y claro, pero ¿y qué? Esto va demasiado deprisa, y dentro de nada 25 años, 25 velones, un cuarto de siglo, qué depresión. Hoy he estado con una persona que nada más saludarla me ha dicho... "y yo que te cogí con 15 añitos, y ya toda una moza". ¿Una moza? ¿Perdón? ¡¡¡¡¡Ya han pasado 10 años!!!!! Hay veces que decimos, "y parece que fue ayer". Cuán dañinas pueden llegar a ser esas cinco palabras. "Y parece que fue ayer", y sí que lo parece, y también parece que fue ayer cuando fuimos a Mallorca, o a Roma por primera vez. Como parece que fuera ayer las mil millones de veces que pasamos las noches de los fines de semana en la Tahona, y parece que fue ayer cuando me fui a Madrid. Parece que fue ayer cuando nos sentábamos en el cesped de la facultad, cuando nos sentábamos en el sofá del colegio a ver...

Hoy eeeeesss el díiiaaaa en que toca escribir y hablar.... TATATACHAAAANNNN... de los Goya, sí señor. Aparte de felicitar a dos amigos, Aberto e Isa, no porque estén enamorados, sino por ser sus cumpleaños, hoy hay pocas cosas que llamen más mi atención que la gala de los Goya que vimos anoche. Así que, por favor, abstengansé los enamorados o amigos del coñazo de cupido de hacer demostraciones amorosas y felicitar el pasteloso día, porque os diré que estais comprados por el mundo capitalista. Buenafuente resucitando   Quizá me creé unas espectativas demasiado altas en cuanto a la gala, después de todo lo que la disfruté el año pasado, el caso es que tengo que decir que no me gustó tanto como esperaba. Buenafuente se portó, aunque esperaba más siendo él quien presentaba, y me hubiera gustado que hubiera salido Silvia Abril haciendo algún gag con él, pero bueno.  El momento musical de Luis Tosar con Paco León, Asier Etxeandía, Hugo Silva y Fernando Guillén Cuervo me gustó ...

Acabo de volver del cine, de ver 'Primos', de Sánchez Arévalo, y tenía la firme intención de contar lo divertida que es, todo lo que nos hemos reído, los descubrimientos, lo grandes que son los personajes del primo José Miguel (Adrián Lastra) y Bachi (Antonio de la Torre), correcto!! Pero,circunstancia obliga, cuál ha sido mi sorpresa cuando llegando al portal de mi casa he sacado las llaves decidida, he introducido la finita del manojo en la ranura, y he descubierto que... OOH!! era la del trabajo!! (y eso que es la única roja). Mis llaves son un gran manojo, con varios llaveros, muchos (correcto), y dos anillas con llaves: una con cinco o seis (casa) y otra con dos (curro). Y ya venía observando que varios días, a principio de año, había intentado entrar en el portal del trabajo con la llave del portal de casa. Bien, ahora siempre acierto con las del curro, pero no detecto ya nunca a la primera (y para mí era un coser y cantar, sin mirar, simplemente con el tacto) la llave d...

Sííí!! Sé que llego tarde, no tengo perdón. Hoy, como toooodos seguramente sabéis ya, y aunque resulte repetitiva al decirlo, me congratula afirmar que hoy..., HOY, hoy es San Abelardo!!!! Ueeee! Fiestaaa, desfase, botellón, marchuqui, papanamericano, localocalocaaa, uuu amor por todas partes, danzad marionetas, danzaaad!!!! Volvamos a la realidad. Seguramente, el 99,9 por ciento de todos nosotros, si no lo hubiéramos buscado intencionadamente en el calendario, como he hecho esta mañana, no lo hubieramos sabido nunca. San Abelardo!! Pero ¿quién va a pararse a pensar en la onomástica de San Abelardo? Nadie, confesad, aquí nadie os va a juzgar. ¿O ya lo han hecho? Lo so, lo so, San Abelardo no era un tipo muy agraciado, y seguramente la gente que lo conozca será porque se llama Abelardo o Abelarda. La verdad es que si es vuestro caso, lo siento profundamente. Abelardo es uno de esos nombres sin moda actual, que nos suenan a viejuno, a polvo, humedad, casas encaladas y visagras chirrian...

Buona notte!!! Hola, holo, qué pasaaa?, buena semana, feliz febrero!!! ¿Qué tal? Sí, lo sé, es un poco absurdo --podréis pensar-- comenzar una entrada de mi blog con un "¿qué tal?", pero es que en serio me interesa, cómo estáis. No hay una llamada que me motive más que de alguien que simplemente quiera preguntarme "¿qué tal?", hablar por hablar, hablar por interesarse por el otro. Son tiempos de cambios, de ejemplos vivos de vida real que vemos a diario, que deben motivarnos de alguna manera a estar vivos, no a hibernar aletargados en la anestesia hogareña frente al frío de la calle. El caso de Egipto es el mayor ejemplo. Creo que es la única cosa que le escuché la semana pasada a Rodríguez Ïbarra con la que estoy de acuerdo. Bueno, no, también estoy de acuerdo con que desaparezcan las diputaciones provinciales.  Ibarra dijo, a grandes rasgos, que en España nos jactamos y nos enorgullecemos de nuestro proceso de transición democrática, cuando básicamente el cambi...